domingo, 17 de enero de 2010

Y volver, volver, volver.




No es cierta la verdad, tan extendida,
de que no hay que volver a los lugares
donde has sido feliz, o en que la vida
ha hecho con tus sueños malabares.

Hay que volver a las pequeñas cosas.
A la puesta de sol en las salinas,
al olor penetrante de las rosas
de aquel ramo de amores sin espinas.

Es bueno regresar a las entrañas
del viejo corazón, que nos enseña
que en el fuego que funde la guadaña
importa más el aire que la leña.

Hay que volver al beso que no dimos.
Al olor de los guisos de la abuela.
A aquella noche en la que nos perdimos
y el día amaneció con la luna llena.

Al lugar donde aprenden las mareas
que el mar no se desangra en cada ola.
Al azul que en la llama de las velas
se encrespa con el paso de las horas.

A la gota de lluvia que se escurre
descubriendo caminos de cristal.
Al punto donde al cielo se le ocurre
jugar a confundirse con el mar.

Hay que volver a recorrer la acera
donde se cruzan todas las miradas.
Hay que recuperar la primavera
en la que el sol brilló de madrugada.


Javier Ruiz Taboada.


Ya sabéis los que me conocéis que soy bastante nostálgico. Siempre ando recordando acontecimientos pasados... Cuantas veces habré narrado y re-narrado mis aventuras por Rumanía? Cuantas anécdotas que ya os sabéis he repetido?

El otro día Andrea subió las fotos de El Hombre de La Mancha, y desde el momento 1 se me empezaron a caer las lagrimillas... Qué momentos, qué tiempos!

Todo lo que pasamos se me quedó grabado... No se me va a olvidar en la vida nada...

Ojala y se pueda repetir...

Espero que os haya gustado el reverso de Javier Ruiz Taboada: volver a los recuerdos.

La próxima actualización será de Radio GT!!!

Sed buenos!!!

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